Malas fechas.

 Hola de nuevo, otra vez andamos por aquí.

 Esta ha sido un semana que más me vale borrarla,  vaya desastre. Y es que no son fechas, en Navidad es dificil sacar algo adelante. Primero por que los días señalados no es fácil entrenar. Segundo, por mucho que te controles, te hartas de comer, y eso hay que moverlo. Si además, como me pasa a mi, todo lo que no he trabajado en invierno, lo trabajo estos diez días y encima te pones malo, ya para de contar.

Semana del 16 al 22 de diciembre.

 Hola de nuevo, esta semana nos hemos retrasado un poco en escribir, pero la verdad que tampoco hay mucho que contar.

 Ha sido la semana posterior al Trail de La Manga, y la hemos aprovechado para descansar un poco de correr, de hecho, no he corrido nada. Eso si, pasada por agua si que ha estado la cosa.

 Digo lo de pasada por agua, por que cuando el domingo por la tarde, el Mister me mandó la tabla de entrenos, vi que carrera solo un día, que a la postre no pude hacerlo....pero de agua....10,900 metros. Ahí es "na". Al final se quedó la cosa en "solo" 10,500. Los 400 que faltaron, corresponden al último día de los tres que tenia agua, que tocaban 4,100 y a los 3,700 me salí de la piscina. Y me salí por dos razones. 1- Se me echó el tiempo encima, 2- Estaba hasta los huevos de estar a remojo. También iba muerto, pero a fin de cuentas eran solo 400 metros y soltando, así que los habría hecho.

Trail de La Manga Club

 Hola de nuevo. Volvemos con crónica de carrera, la última del año.

 Le toca al trail de La Manga Club, segunda edición de la carrera, y segundo año que la corro. Es una carrera muy bonita, por una zona espectacular. Un circuito de algo mas de 10k con salida en el complejo de  La Manga Club, recorre la falda de Las Cenizas hasta coronar en la batería de su cima y luego hacia abajo hasta el complejo de nuevo.

 La salida era a las 10 de la mañana, un rato antes estábamos Isa y yo allí, para recoger chip y dorsal e ir viendo el ambiente. Desde el primer momento empezamos a saludar a gente, al primero que me encontré fue a mi gran amigo Perico, poco a poco se esta aficionando al tema de correr y en breve me dará algún susto, si no al tiempo. Allí también estaban los compis Leones, corríamos todos excepto Juan Jesús y Ángel. También me encontré con Victor y Paco, este último en bici, le tocó abrir carrera. Además de ellos, mucha gente más, como ya dije en la entrada de Artillería, cada vez es mayor la cantidad de gente que voy conociendo en este mundillo.

 Llevo unos días con unas molestias en el soleo derecho, me torcí el tobillo un día corriendo. Como no paré de entrenar y corría algo forzado, se me ha sobrecargado la zona. Pero no hay excusas, pantorrillera de compresión y a correr.

Entrenar, ¿sólo o acompañado?. La soledad del corredor de fondo.

 Hola a todos, seguimos fieles a nuestra cita semanal, aunque se me esta acabando la imaginación para escribir, que ando justito de la misma.

 Siempre se ha hablado de la soledad del corredor de fondo. Sobre todo la de deportistas que hagan larga distancia, que normalmente llevan unos volúmenes que no todo el mundo puede soportar. Aunque yo creo que es aplicable a cualquiera que se tome el tema del deporte medianamente en serio.

 El título de hoy viene a cuento de parte de una conversación que tuvimos ayer, cerveza en mano, después del entreno que hicieron los compañeros Leones. Entre muchas otras cosas, todas relacionadas con correr, (así de originales que somos) salió el tema de correr solo o acompañado.

A la conclusión que llegamos es que a cada cual le gusta una cosa, pero esta claro que sí llevas un entreno planificado, lo mejor es ir sólo, a no ser que vayas con alguien que lleve unos planes como los tuyos. Cosa bastante complicada. Se puede coincidir, pero no es lo habitual. Normalmente, si llevas tu tabla, lo normal y lógico es respetarla. Así qué dos opciones, o quien vaya contigo se adapta a tu ritmo, o mejor ir sólo, por que si no, ya sabes que no vas a hacer lo que te toca.

Leones.

 Hola de nuevo, aquí estamos otra vez, por tercera semana consecutiva. Al final le voy a dar vida a esto y todo.

 La verdad que esta semana, deportivamente hablando ha estado marcada por el mal tiempo y por una cena. Empecemos por lo importante, la cena.

 Aunque llevo ya 8 o 9 años viviendo y entrenando en La Manga, no ha sido hasta este año cuando de verdad he conocido y establecido amistad con un grupo de descerebrados como yo, autóctonos del pueblo. La cosa empezó hace ahora un año justo. Casualidad de la vida, un día que fui a entrenar el circuito del trail de La Manga Club, me encontré con dos corredores que iban a lo mismo, les pregunté y si, me dijeron que iban, pero que no lo conocían. Vale, como es la zona habitual por la que yo monto en bici, y tenía alguna indicación, fuimos los tres a la aventura. Estos hombre eran Lorenzo y su hermano Stephan, dueños del restaurante Borsalino. Fue una buena mañana. Pero se quedó en eso la cosa, nos volvimos a ver el día del trail y otro día que salimos con José Luis Dominguez. Este día fue el que conocí a Angel, una maquina de correr, tenemos nuestras polémicas, pero son sanas y dan vidilla. Con Angel, igual, intercambio de teléfonos, y algo de contacto. Corrimos "juntos" La ruta de las Fortalezas.